HISTORIA:
El movimiento vecinal de finales de los años sesenta y setenta aparece como un movimiento reivindicativo para la mejora de las condiciones de vida en los barrios y pueblos. Forma parte del movimiento democrático que reclama el reconocimiento de los derechos de los ciudadanos, de los derechos de expresión y de asociación. Se configura como un movimiento socio-político, de reclamación social y de transformación democrática.
Es la expresión de la acción de los vecinos para defenderse o para exigir mejoras en su entorno de sus condiciones de vida, la asociación es la forma de organizarse de los vecinos para conseguir los objetivos comunes de mejora de la calidad de vida y de la convivencia en el ámbito territorial en el que actúan. La asociación de vecinos es una organización, entendiendo por organización todo grupo de personas que trabajan juntas, que se asocian para conseguir objetivos comunes.
El establecimiento de la democracia con estructuras políticas y administrativas apropiadas, así como el paso de muchos dirigentes vecinales a la vida municipal, marca una etapa de normalización democrática, en la que las organizaciones vecinales se ven abocadas a recuperar su función reivindicativa y convivencial. Esta no está exenta cierta tensión con la nueva administración, que no sabe valorar, en algunos casos, su aportación a las nuevas instituciones y, en especial, su contribución específica al desarrollo social y territorial.
El movimiento vecinal padece una indudable crisis, de la cual va recuperándose lentamente. Se constituyen algunas federaciones y, posteriormente, la confederación catalana en 1988, impulsada por las Federaciones de Asociaciones de Vecinos de Badalona, Barcelona, Lleida, el Bajo Llobregat, Manresa y Tarragona. Las Federaciones y la Confederación son estructuras de segundo grado, que refuerzan y coordinan el conjunto organizativo de la organización vecinal de las AV.
La constitución de la CONFAVC contribuyó a la difusión y agrupamiento de las asociaciones en una organización de ámbito catalán, con capacidad de poner en marcha iniciativas reivindicativas conjuntas y nuevas reflexiones comunitarias.
CRECIMIENTO Y FACTORES DE ÉXITO
Los inicios no fueron fáciles en cuanto recursos económicos o materiales, pero en cambio los recursos humanos que procedían de esas federaciones de todo Catalunya y la ilusión de poder ser un agente social importante para tratar aspectos de país que revertirían en el barrio fue el motor y éxito del camino iniciado. Este posicionamiento de la organización supuso, en breve, año 1990, tener un reconocimiento institucional como interlocutores sociales. Es a partir de ese momento que el potencial de la organización empieza a ir más allá de la protesta e inicia el camino en las propuestas antes las necesidades. Es cuando nace la experiencia de la mutua SINERA (1994) y de otras propuestas de servicios, al mismo tiempo que se promueve una notable campaña contra el recibo del agua, emblemática por la consecución de objetivos y repercusión pública. Se continúa con la creación de una cooperativa de Gestión de Comunidades de Propietarios (2000) y una Fundación de estudios y recursos (2008).
Así mismo en octubre del año 2000, CONFAVC, obtiene la Declaración de Utilidad Pública por parte del Ministerio del Interior.
Toda esta actividad y desarrollo se refuerza con un primer plan estratégico 2002-2005, donde se define la misión, unos objetivos estratégicos y un plan de acción para llevarlos a término. Entre otras acciones destacamos la modificación de estatutos, donde se modifica el órgano de gobierno, creando una junta con cargos personales (anteriormente los miembros eran las federaciones) y un consejo federal donde están representadas, a través de sus presidentes, todas las federaciones, así como, también se crea la figura gerencial.
Es en este contexto que se definen los valores de la organización. Los valores configuran y deben permitir el desarrollo de la organización vecinal en el presente y en el futuro, constituyen elementos de referencia esencial en la cohesión organizativa e inspiran la acción y las formas de trabajo de los miembros de la entidad. Por tanto, los valores forman parte del cuerpo de identidad de la organización:
El diálogo: es un valor definitorio de nuestras asociaciones, entendido como el esfuerzo para poner en común los intereses y preocupaciones de las personas, de escuchar, de buscar respuesta a los problemas, de opinar, de proponer, de manifestar y reivindicar. El diálogo es una actitud de respeto, de interlocución, de positivar las propuestas, de poder diferir en las visiones, de búsqueda de soluciones, en definitiva.
El trabajo en equipo: ves un valor clave en la forma de actuar de la organización vecinal. Las asociaciones son equipos de asociados; su fuerza radica en formar equipos de trabajo, en hacer frente a los problemas comunes en equipo, en incorporar técnicos o expertos en el equipo asociativo. Trabajo en equipo es también sentido de responsabilidad, compromiso en la eficiencia, en definitiva, hacer del sentimiento y práctica de la responsabilidad un factor de trabajo colectivo.
Sentido de comunidad: el valor de la comunidad o el sentimiento de pertenencia a ésta, de vinculación a la misma, es la primera referencia de toda acción vecinal. El interés particular se debe adecuar al interés común. Compartir y colaborar es la esencia de la comunidad. Promover la sociabilidad, la integración, el respeto por la diferencia, el compartir en común el territorio en interés de todos.
La solidaridad vecinal: entendida tanto como solidaridad interna, como externa. Solidaridad como valor de convivencia y como valor de ayuda y apoyo a los demás a los iguales y a los diferentes. Solidaridad entre organizaciones y entre personas. Ayuda mutua. Contribuir a resolver problemas.
Contribuir a la mejora de las personas y de la comunidad: generar relaciones, comunicación, vínculos entre las personas. Promover espacios de convivencia, de apoyo social, de aceptación y de promoción comunitaria.
MISIÓN, SERVICIOS Y RETOS
En estos momentos CONFAVC tiene como socios a 22 Federaciones de Asociaciones de Vecinos, a 460 Asociaciones de Vecinos y a una Coordinadora vecinal de Jubilados y pensionistas.
Nuestra misión es ser organización de referencia en la acción para la mejora de la calidad de vida de las personas y de la convivencia en los barrios y pueblos de Catalunya. Ha de promover y coordinar un modelo de asociacionismo basado en la participación, el servicio a la comunidad y la solidaridad vecinal
Para trabajar en esta línea la CONFAVC organiza su actividad, que podríamos simplificar de la siguiente forma:
- Campañas y reivindicaciones
- Programas y proyectos
- Servicios desde la economía social
- Diferentes son las campañas sociales que actualmente se llevan a cabo, estas campañas normalmente se trabajan en alianzas con otras entidades sociales: Mesa por la democracia, Contra la pobreza Energética, Por la calidad del aire, Por una vivienda digna, etc.
- Los proyectos son dirigidos por la CONFAVC, pero se desarrollan en los barrios de la mano de la Asociación de Vecinos. Algunos ejemplos: Vecindad Diversa, Aula Actual, Alquiler asequible, A-porta, etc.
- Los servicios que se ofrecen a los socios y a otras entidades son diversos: gestión contable, fiscal y laboral, formación en gestión asociativa, talleres sobre políticas públicas, etc. Y por otro lado, servicios a través de cooperativas creadas por CONFAVC a tal efecto: gestión de comunidades de propietarios, SINERA (mutua de entierros).
Es en el momento de introducir la figura gerencial y la evolución de la organización en relación con el aumento de programas y servicios, cuando se ve la necesidad de introducir auditorías y normas que den calidad, en definitiva, supongan dar más valor a aquello que se está haciendo. Se empieza en el año 2000 con la auditoría de cuentas de la entidad, se continúa en 2004 con la implantación de una ISO14.001 y finalmente en 2016 con una reflexión para incorporar un sistema de calidad adaptado a nuestras necesidades. En este sentido y después de ver diferentes opciones se opta por la ONG Calidad, entendiendo que se adapta mejor a nuestra realidad. Una norma que debe servir para introducir y mejorar las formas de hacer, potenciando los valores de la entidad. Dar más visibilidad a la acción de la entidad, especialmente en sus proyectos y servicios, ordenar procedimientos internos que nos restan efectividad y un aprendizaje en la gestión de la calidad para trabajar la misión, tanto desde el aspecto de gobierno como desde el aspecto técnico.
Quiero acabar con el reto de los próximos años que pasaría por consolidar los proyectos que actualmente son bandera para la CONFAVC, trabajar el factor identitario de la organización respecto a sus socios, actualizar y reforzar su proyecto asociativo. Si a estos diferentes ejes les sumamos la Norma ONG, el empoderamiento del equipo de gobierno y técnico (especialmente en la mejora de la gestión y el sistema de trabajo), así como la estabilidad de los proyectos y servicios tenemos una organización vecinal cohesionada, con valores y una misión que la posiciona de forma destacada en el sector social.