Hablamos con Elkarbanatuz: “Trabajar en clave de calidad hace que los procesos mejoren y que trabajemos mejor los objetivos”
En lo que va de 2020, ICONG ha desarrollado varios programas, como “Apoyo para la mejora de la gestión y de la calidad” y que está subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Este programa comprende varios proyectos que, mano a mano con entidades sociales, ofrece capacitación en herramientas avanzadas que permitan planificar y desarrollar su sistema de gestión de calidad.
Una de las entidades participantes en este año 2020 fue Elkarbanatuz, que trabajó en el proyecto “Planes II”.
Elkarbanatuz es una asociación sin ánimo de lucro que pertenece a la obra social de La Salle y que trabaja el acompañamiento socioeducativo a personas que están en situación de vulnerabilidad en varias localidades del País Vasco.
Cuentan con programas de formación laboral y ocupacional, inclusión social, infancia, familia y atención primaria, colaboración internacional y seguimiento económico y administrativo.
En esta entrevista tan interesante nos cuentan cómo han vivido ellos ese proceso de adaptación a un sistema de calidad.
Un testimonio muy valioso que nos ayuda a entender por qué es importante trabajar en clave de calidad y por qué podemos y debemos hacerlo sin perder la esencia de nuestra entidad, nuestra forma de trabajar.
ICONG: ¿En qué ha consistido este programa Planes II que habéis puesto en marcha dentro del programa APOYO de ICONG?
ELKARBANATUZ:
Llevábamos bastantes años trabajando para incorporar la calidad al sistema de gestión y desde hace alrededor de 2 años se decidió darle más fuerza y pensar en un futuro próximo, en la certificación.
Empezamos un proceso de recogida de todo lo que ya teníamos, reordenarlo, actualizarlo e incorporar cuestiones nuevas. Nos hacía falta una visión externa que nos acompañara en ese proceso, alguien que nos hiciera de espejo y nos enseñara cómo nos ajustamos a la norma, qué requerimientos cumplimos, qué aspectos teníamos que trabajar más… en ese sentido este programa de ICONG nos ha venido bien para hacer ese trabajo.
Lo que hemos hecho ha sido una revisión de todo el sistema, identificar cuales son las áreas que tenemos que desarrollar y centrarnos en las áreas que hemos detectado que necesitaban más profundidad.
Pero sobre todo lo que queríamos era una visión externa de ICONG para cotejar si vamos o no vamos en el camino, porque solos se hace un poco a ciegas.
¿Qué os impulsó a llevarlo a cabo?
Por la madurez de la asociación, pensamos que era importante darle más importancia a la calidad. No solo por un reconocimiento público, que también es importante, si no porque internamente vamos constatando que nos aporta mucha riqueza.
Trabajar en clave de calidad hace que los procesos mejoren y que trabajemos mejor los objetivos.
En ese camino llegó un momento que nos dimos cuenta de que el siguiente paso era pedirle a alguien que nos echara una mano para analizar cómo estamos y poder pensar, en un plazo medio, en una certificación.
Nos gusta decir también que la certificación siendo un objetivo que nos interesa, no es el objetivo que nos mueve, porque si no, no sirve de nada. En nuestra experiencia o las cosas que hacemos tienen sentido para nosotros o se mueren.
¿Qué dificultados habéis encontrado?
Nos ha costado un poco entender que podíamos respetar el espíritu de la normal, sus requisitos… sin perder nuestra identidad. Respetando nuestra manera de hacer, nuestra manera de entender el trabajo.
No solamente respetarlo si no también ponerlo como un valor de la entidad, Darnos cuenta de eso, nos ha costado un poco.
¿Cómo habéis sobrellevado estas dificultades?
Con la ayuda de ICONG pero también trabajando. Llegó un momento que lo vimos claro, nos dimos cuenta de la importancia de respetarlo, fue como una revelación.
Eso nos dio mucha tranquilidad, te hace fiarte y confiar más en tu criterio y en tu manera de hacer las cosas.
¿Con qué os quedaríais de este proyecto Planes II de Calidad de ICONG?
Haber obtenido una visión más consciente de lo que somos, más completa. La seguridad que nos ha aportado.
Lo fundamental no es la parte más técnica, es nuestra manera de funcionar, de entender el equipo, de entender el campo personas. Eso luego lo podemos llevar a herramientas, pero lo importante es nuestro estilo de trabajo y eso es lo que tenemos que defender, porque es lo que nos da sentido.
Además, hemos aprendido que hay que cerrar y poner en marcha las cosas para que el propio sistema te haga la devolución y detecte esa necesidad de mejora para hacer que el proceso ruede. A veces nos atascábamos por querer todo perfecto y descubrimos que hay muchas cosas que hay que dejarlas fluir dentro del sistema.
¿Cómo ha mejorado vuestra entidad? ¿podrías mencionar algún aspecto concreto que haya cambiado radicalmente?
Trabajar en clave de calidad es una mejora. Un sistema de gestión en términos de calidad exponencialmente mejora la atención de las personas, los indicadores, la satisfacción de las personas trabajadoras…
Es verdad que es más trabajo, que supone una mayor autocrítica y que a veces hay atascos, pero para nosotros es evidente que es una mejora. O creces como organización o te mueres. No concebimos hacerlo de otra manera, aunque ahora mismo no tengamos una certificación estamos en ese camino.
¿Qué les dirías a entidades que aún no han empezado este camino que habéis iniciado ya vosotros? ¿Qué recomendación les darías?
A cualquier entidad le diría que se ponga a ello, porque es verdad que es costoso y que a veces hay muchas resistencias, pero es la manera de avanzar, es que no hay otra. Sea este modelo o sea otro, cada uno en el que se encuentre más cómodo.
En nuestro caso, nos encontrábamos cómodos en este modelo porque conecta mucho con la razón de ser del sector, y tiene en cuenta su sensibilidad y sus características.
Trabajar en mejorar la gestión de los procesos solo va a traer beneficios y lo demás es auto engañarse y sufrir. Tener un modelo y un referente, te ayuda.
Si tuviera que dar un consejo sería la honestidad. Ir trabajando sobre las resistencias y los conflictos que están ahí y que van a aparecer sí o sí. Que no se desanimen, que a medida que vas avanzando, los nudos se van soltando.
Además, la participación es una parte muy importante, la implicación de las personas de la entidad, cada uno en su medida y en diferentes momentos. El hecho de saber que tú formas parte de ello, que lo estás construyendo y que ves de primera mano que te reporta cada paso, hace que le de un sentido y que se integre dentro del trabajo.
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