Lo que realmente necesita el Tercer Sector es una mirada más solidaria entre nosotros
Hablamos con Feliciano Valcárcel Portela, Xerente de la Asociación S. Xerome Emiliani. Asociación con más de 40 años que surgió de la mano de varias familias en A Garda, Pontevedra. Feliciano nos cuenta como ha afectado, y sigue afectando, esta situación pandémica.
1)Si hicieses un DAFO de la situación pandémica que se ha vivido desde tu sector: ¿podrías nombrarme 3 oportunidades que han tenido lugar?
La primera oportunidad que hemos tenido es el poner a prueba nuestra flexibilidad a la hora de adaptarnos a nuevas situaciones. La segunda fue comprobar la capacidad de resiliencia tanto de nuestros servicios, de los profesionales, como de las personas usuarias y las familias. Y la siguiente, la capacidad para reorganizar todo el proyecto de acuerdo con unas prescripciones externas, ya que nos condicionó absolutamente toda la organización que habíamos tenido hasta ahora.
2) ¿Qué tres aspectos destacarías de la corriente de solidaridad manifestada por la sociedad ante los efectos de la pandemia? ¿Se podrían consolidar?
Por un lado, veo la profesionalidad del sistema sanitario, de los profesionales, sobre todo. La capacidad de asumirlo como un reto, más allá de las condiciones laborales, del peligro de la situación… Eso, para mí y para nosotros fue muy impactante, porque además el apoyo que recibimos de ellos fue decisivo y fundamental para poder abordar todos los retos que se nos venían encima. Esta solidaridad sería una de las de las cuestiones más potentes.
También fue importante darnos cuenta de que podíamos prescindir de cosas que realmente no eran fundamentales. Cuando se nos quita todo lo que pensamos que son los pilares de nuestro funcionamiento, nos dimos cuenta de que había más cosas. Entre nosotros pasamos de estar aquí cada uno en su proyecto a compartirlo todo, esa capacidad solidaria de ver que si todos aportamos todo funciona.
Si que es verdad que hay cosas que se van a quedar, vamos a intentar no volver a la rutina, quedarnos con lo bueno.
3) ¿Qué habilidad o competencia personal has desarrollado durante la pandemia y piensas mantener en el futuro?
A nivel particular me fui poniendo retos de cuidado personal que creo que se van a quedar, hacer deporte, cuidar mi vida fuera de la actividad laboral e ir encajando cosas que a lo mejor me parecía que iban a ser difíciles para mi forma de ser y gestionar.
Esto me ha hecho darme cuenta de que cuando cambian las cosas a mi alrededor cambia todo. Intentar ver las cosas así me ayuda a ver cómo puedo potenciar cambios. A veces se pueden cambiar cosas simplemente recolocando y sabiendo dónde está situado cada uno.
4) Desde tu vivencia profesional, ¿qué valores organizacionales se han consolidado en esta situación de pandemia y cuáles has echado de menos?
El vernos obligados a estar más centrados en nosotros mismos nos hizo darnos cuenta de que teníamos que buscar otras maneras de poder relacionarnos hacia fuera. Además, durante este tiempo de pandemia fuimos capaces de consolidar proyectos que estaban ahí desde hace tiempo, no solo a nivel interno sino con otras organizaciones de trabajo, nos hicimos más fuertes.
También, al ver como nuestros proyectos internacionales quedaron paralizados, te das cuenta de lo que aporta el estar conectados con otros. Esto nos reafirma en nuestra manera de trabajar.
Echamos de menos que estuviera menos politizada la gestión de la pandemia, aunque la valoración general es positiva. Además, hubo organizaciones pequeñas que no recibieron apoyo, esto para nosotros es un fracaso del sistema.
5) La comunidad, el entorno de las personas ¿crees que después de la pandemia es más o menos amable, accesible, cálida, inclusiva, acogedora…? ¿Hay más o menos capital social?
El capital social es algo que cuesta mucho ir potenciando y consolidando. El foco hay que ponerlo en la escuela, el cambio real viene de ahí porque estos golpes nos hacen reaccionar, pero cambiar las creencias es más complicado. Si que hay gente que vive en esa dinámica de mejorar, pero yo creo que ahí hay mucho de esperar a que los demás nos resuelvan los problemas.
Este cambio nos ayudaría a tener un mejor trato hacia los demás y hacia nosotros mismos.
6)¿Qué vería un grupo de águilas sabias si miraran cómo estamos trabajando juntos, el Tercer Sector, ahora?
Lo primero que vería es que se han dado avances muy importantes, pero lo que realmente necesita el Tercer Sector es una mirada más solidaria entre nosotros. Lo importante está en que las personas que tienen sus problemas se unen para buscar soluciones, esa es la esencia del sector.
Ahora existe mucha competencia, las grandes entidades que se proclaman como los representantes de todo, trabajan como lobbies y están muy lejos de la gente que está piel con piel con los problemas. El pájaro vería que nos estamos comiendo los ojos entre nosotros y que es momento de ir todos hacia un mismo lado.
7) ¿Cuál es la próxima pandemia que va a afectar al sector de las ONG?
Yo creo que la pandemia que va a venir es esa, la de los grandes que quieren todo el poder, o sea el afán por el poder y por acaparar todos los recursos.
8) ¿A qué retos debemos enfrentarnos las organizaciones sociales a corto y medio plazo? ¿Dónde necesitamos afinar y poner foco ahora?
Yo creo que a corto plazo está el ser capaz de salir de nuestro proyecto y mirar al que está al lado y sentirnos parte de lo mismo. Todo el Tercer Sector debemos de sentirnos parte de lo mismo e igual de importantes, ese es el reto para ya, para hoy mismo. Para conseguirlo debemos trabajar desde los valores y los principios que todos tenemos, aunque haya que desempolvarlos.
A medio plazo, lo que tenemos es que sentirnos parte del mismo proyecto con las administraciones. Establecer unas líneas de colaboración, serias, profesionales, apolíticas, y con el interés general por encima de todo.
9) Dime algo que crees que va a ser diferente en nuestra sociedad después de este tiempo y algo que va a seguir siendo como era antes.
Yo creo que va a ser diferente, en la siguiente vamos a tener más capacidad de reacción, cada uno desde lo suyo. Pero hay cosas que no van a cambiar, volveremos a tropezar en la misma piedra bastantes más veces.
Por el camino se van quedando miles de personas, pero nos va a ser difícil mantener esa visión de ver a nuestros mayores morir solos. Va a pasar como paso en las guerras, se pasa mucha hambre, dolor y violencia, sin embargo, luego sigue existiendo. Hay que ayudar a canalizar todo eso, va a existir siempre, pero hay que estar ahí con el compromiso que estamos construyendo el futuro.
10) Cierra los ojos y pide un deseo para el Tercer Sector…
Mi sueño sería que se acabaran las estructuras de poder dentro del tercer sector y que la tarea que llevamos a cabo la hagamos entre todos, con sistemas organizativos, democráticos, participativos, enfocados a sumar, a que todos formemos parte de esa solución. Cuantos más seamos parte de la solución, la parte de los problemas se va a ir empequeñeciendo.
Tenemos un potencial para hacer lo que queramos y transformar el mundo. Es un sueño real, no utópico, lo podemos hacer mañana u hoy.
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