Tenemos discursos muy valiosos, pero conexiones un poco temerosas
Hablamos con Tusta Aguilar, de la red de apoyo San Cristóbal, vinculada a Educación Cultura y Solidaridad, sobre la pandemia y cómo ha afectado al trabajo que ella realiza en el Tercer Sector.
1) Si hicieras un DAFO de la situación pandémica que se ha vivido desde tu sector, ¿podrías nombrarme 3 oportunidades que han tenido lugar?
La primera es la urgencia de modificar las metodologías. También la pregunta irrenunciable de qué estamos haciendo, para qué y con quiénes. Y la tercera, que ha puesto de relieve los límites de nuestra presencia.
La incidencia política, la alianza con lo comunitario, con la gente con la que estamos.
2) ¿Qué tres aspectos destacarías de la corriente de solidaridad manifestada por la sociedad ante los efectos de la pandemia? ¿Se podrían consolidar?
Primero, la necesidad de coordinación, tenemos que hacer las cosas juntas. También me parece interesante el tema de la afectación. Nos hemos visto afectados, de una manera un poco más profunda, por lo que estamos pasando. No solo lo que a mí me pasa o a lo que a ti te pasa, si no lo que nos pasa. El tercero sería que ha habido una valoración de las personas y los grupos con los que trabajamos.
Creo que, por una parte, es una oportunidad de consolidarlo, por lo menos avanzar significativamente, pero a mí me da miedo la fuerza de la inercia. La rutina muchas veces nos puede. No sé si se consolidará, pero no deja de darme un poco de miedo que la inercia esté ahí, y que lo que hemos hecho toda la vida aparezca.
3) ¿Qué habilidad o competencia personal has desarrollado durante la pandemia y piensas mantener en el futuro?
Yo creo que el tema de la coordinación con otros, espero que sea aprendizaje comunitario. También hemos mejorado en la reflexión, el estudio, el diálogo o la escucha sobre lo que estamos viviendo todos. Ante la urgencia de ir a las causas, no solo ir a los síntomas. Para mí, ir a las causas de las cosas exige reflexión, porque no siempre son evidentes.
4) Desde tu vivencia profesional, ¿qué valores organizacionales se han consolidado en esta situación de pandemia y cuáles has echado de menos?
La incidencia política y las alianzas sociales y comunitarias, tener en cuenta el protagonismo de la gente con la que tradicionalmente trabajamos. Afianzar un poco la realidad de la igualdad, romper esto de yo doy y tú recibes.
Creo que también la capacidad de innovar y de desvelar las causas. Es decir, cómo hay que actual en lo pequeño, lo local… nos ha abierto un poco a las causas estructurales. Lo global se ha hecho local de alguna manera.
Nos cuesta romper el techo de los paradigmas de siempre, nos cuesta ensayar cosas nuevas ante el vértigo del por dónde o del cómo. Hay principios teóricos que tenemos claros, pero nos cuesta empezar poquito a poco. Tenemos que cambiar nuestro modelo de consumo, de relaciones…pero eso, ¿cómo se hace?
5) La comunidad, el entorno de las personas, ¿crees que después de la pandemia es más o menos amable, accesible, cálida, inclusiva, acogedora…? ¿Hay más o menos capital social?
Tengo experiencias cercanas, de personas que se han vuelto más amables, o que nos hemos vuelto quiero pensar. Más disponibles, más descubridoras de las riquezas que tenemos alrededor, en concreto en el barrio San Cristóbal. Pero también sigue estando presente la pobreza como un veneno, y esa pobreza que es básica, que son los Derechos Humanos, que es no tener asegurado nada… eso no genera un contexto amable, porque es imposible. Me encantaría decir que todos somos más amables, pero la realidad es que cuando tienes cerca personas que no tienen atención sanitaria, que no les llega el salario, que tienen dependencia y no es atendida… es muy difícil.
Además, me parece que el tema del boom tecnológico para acceder a nuestros derechos es criminal. Eso está matando gente. Ahí no puedo decir que sea un contexto más agradable.
6)¿Qué vería un grupo de águilas sabias si miraran cómo estamos trabajando juntos, el Tercer Sector, ahora?
Verían que aún tenemos una gran dependencia a una cierta tendencia a la beneficencia, entre la beneficencia y ser aliada de la Administración. En ese sentido nos verían despistados, con discursos muy valiosos pero conexiones un poco temerosas. Porque queremos unir la alianza institucional, de la que dependemos, con la militancia política y la ciudadanía.
7) ¿Cuál es la próxima pandemia que va a afectar al sector de las ONG?
La necesidad de definirnos. No va a poder haber término medio, o eso espero. Creo que la autonomía de las entidades se va a convertir en una necesidad muy clara y si no, habrá una mayor cuota de servilismo, porque va a haber menos recursos disponibles y habrá que ver qué estamos dispuestos a ofrecer para obtenerlos.
Junto a eso espero que esté la vacuna, de la ciudadanía, de la militancia, de que los derechos sociales y derechos humanos no estén supeditados a supervisiones recibidas, si no que luchemos para que eso sean derechos de las personas.
8) ¿A qué retos debemos enfrentarnos las organizaciones sociales a corto y medio plazo? ¿Dónde necesitamos afinar y poner foco ahora?
Yo creo que hay que poner el foco en la capacidad de innovar y en la alianza con las personas de nuestro entorno, con los que no somos profesionales del tema, ahí creo que es fundamental lo que nos estamos jugando.
Debe haber una vinculación muy significativa con las personas con las que trabajamos y para ello hay que avanzar mucho en el reconocimiento de la dignidad, del poderío que ya tienen, no es que se lo demos. Además de, por supuesto, el cambio metodológico.
9) Dime algo que crees que va a ser diferente en nuestra sociedad después de este tiempo y algo que va a seguir siendo como era antes.
Con el mayor optimismo creo que va a ser diferente el aguante que tenemos ante la desigualdad. Creo y quiero que sea absolutamente inaguantable para las personas que no lo sufrimos de esa manera.
La búsqueda y la lentitud para cambiar las cosas, creo que van a ser iguales. Vamos a experimentar nuestros límites para el cambio, porque nos faltan paradigmas nuevos, estrategias, no sabemos modificar nuestra realidad, pero hay que ser muy comprensivas unas con otras. Esa paciencia histórica va a ser como antes, pero espero que con un poquito más de energía.
10) Cierra los ojos y pide un deseo para el Tercer Sector…
Que sepa favorecer la dignidad y el protagonismo de todas las personas con las que trabaja y a las que se dirige.
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